
Nada
Y es que en el camino
encuentras dulces melodías,
y estruendos matinales.
Recuerdos infinitos
llenan el aire de la tarde,
Luz, sombra, capullo, mariposa…
Envueltos en seda hilos de araña
Se teje una trampa para los besos que se escapan…
Luz, sombra, capullo, mariposa
Muerte de un sentimiento
Entre las manos rotas…
Capullo, mariposa…
Nada simplemente nada.
Es obvio…
Tanta mansedumbre en la mirada
marca el alma con heridas silenciadas,
Con llamadas perdidas en la soledad
Y mensajes no vistos en el tablero…
Tanta soledad es llevada al estómago,
Mata mariposas, entierra los capullos
Deja en su lugar un helado vacío…
Es obvio… los hilos de seda no se rompen
Las mariposas renacen…
Como la luna
Y te fuiste…
te fuiste así, con una sonrisa radiante en los labios,
la paz llenaba todo tu ser y caminaste hacia la eternidad,
te fuiste en silencio… te me escapaste de las manos, te fuiste así con tu mirada fija en la mía susurrando en silencio un te amo.
Y te quedaste…
te quedaste en un pequeño hilo de plata en mi frente,
te quedaste para siempre en mi, así blanca y plateada como la luna.
Sobre la autora Yuly Fernanda Kopp (Bogotá 1978) Escritora nacida en Bogotá, amante de la poesía y la literatura. Docente de larga trayectoria convencida de que la locura habita el alma de quienes aún permanecemos en pie y de que todo lo que nos rodea es pura poesía.